Una herramienta que parece fácil de manejar, como lo es powerpoint (o cualquier otro programa que usen para apoyar visualmente sus charlas), puede ser letal sino se entiende su función primaria: Comunicar. Si, todo hay que decirlo, una presentación no es un documento científico o académico, tampoco una carta dividida en "pantallazos" y tampoco un manual de soporte.
Compartimos con ustedes dos documentos que definitivamente mejorarán sus presentaciones.