domingo, 28 de septiembre de 2008

Jaime Garzón

"Haber matado al bufón hizo reaccionar momentáneamente a todo un país, que reconocía en el humor el paliativo de las crudezas diarias. Humor que ha sido no pocas veces el ejemplo de una refundida identidad cultural. La muerte de Garzón les hizo ver a los colombianos que por primera vez el conflicto armado había tocado algo sagrado y tabú: la risa. Por eso, un día después de su muerte, la plaza de Bolívar estaba llena. Entre la marea humana sobresalían doscientos lustrabotas de las calles de Bogotá, que con su presencia recreaban en la realidad trágica a un Heriberto cómico en la ficción, pero a la vez cierto. Tanto que para permanecer, ahora yacía en un féretro. El funeral tuvo lugar al día siguiente en un cementerio al norte de la ciudad, a veintidós kilómetros de la plaza de Bolívar. Las principales avenidas se convirtieron en ríos humanos que le impedían al coche fúnebre avanzar. Era tal la marea humana que en un momento dado un puente peatonal se vino a tierra, causando la muerte de tres personas. Tras seis horas de innumerables desvíos, el cortejo por fin llegó a su destino. En la intimidad de su familia y sus amigos más cercanos, Garzón fue enterrado al son de su salsa preferida: «Quiero morirme de manera singular, con un adiós de carnaval». Tema que había cantado algunos días antes en un programa de televisión, tras haber contado su vida. Pura premonición mortuoria".

Antonio Morales


lunes, 22 de septiembre de 2008

Colombia ¿donde esta la potencia?

Colombia es una potencia por naturaleza como lo reza el acertado eslogan del ministerio de nuestro medio ambiente, pero se esta quedando en eso: en potencia, porque Colombia es hoy un país de puertas cerradas, de discriminación amiguista, de roscogramas y de graduados de Harvard que no aplican nada de lo aprendido.

Miles de profesiones estamos hoy atascados en un sistema que no da oportunidades, nos hemos convertido en mercenarios del conocimiento, donde entramos a realizar misiones de vida o muerte empresarial porque a algún jefe le pareció más divertido arriesgar la estabilidad de sus colaboradores contratando a un amigo, primo, ahijado o sobrino que a un profesional titulado con años de experiencia, hoy la potencia de Colombia esta caminando por las calles esperando que el error de algún familiar desprevenido lo deje demostrar sus capacidades.

Invito a quienes toman estas decisiones en las empresas a que escogan nuestro potencial profesional en vez de dejarse llevar por la sangre, deshonremos ese desacreditado eslogan "Colombia es pasión" y convirtámonos en la potencia que podemos ser basados en el conocimiento de nuestra gente.